La operación de engrosamiento del glande se realiza con anestesia local. Se introduce bajo la superficie un material natural muy valioso y especialmente desarrollado para este fin. Este material se introduce mediante una técnica definida con precisión (sin cicatrices). El cuerpo sustituirá este material poco a poco por tejido propio.
El glande se agrandará notablemente mediante esta técnica y sus terminaciones nerviosas, responsables de la estimulación, se volverán algo insensibles (reducción de la eyaculación precoz). El glande mantiene su forma natural, ya que se agranda en su totalidad.
El engrosamiento del glande tiene sentido como complemento a las operaciones de alargamiento y engrosamiento de pene que se han descrito anteriormente. No obstante, no puede realizarse al mismo tiempo que éstas, sino al menos seis meses después. Esta circunstancia obedece a razones médicas.