El pene, como órgano, está formado por una parte externa, que es la que usted ve y denomina como su pene, y una parte interna. La proporción entre ambas es casi de un 50%.
Cuando alargamos el pene, realizamos un pequeño corte (aprox. 3 cm, situado en el vello púbico) en la zona a operar y reestructuramos el ligamento suspensorio. Los ligamentos fundiformes no se tocan, de modo que se garantiza la estabilidad en sentido longitudinal.
En el lugar de la prolongación realizamos una nueva fijación para el pene en la parte anterior (no se utiliza ningún tejido extraño como silicona o similares) colocando tejido propio por el lateral, con material y técnicas de sutura especiales, desarrolladas por nosotros mismos. Esta fijación rectifica la estructura interna del pene, que antes estaba oblicuo y curvado.
Hacemos uso de una peculiaridad geométrica: al rectificar la estructura del pene en el interior, conseguimos una gradación, o mejor dicho dos (se han rectificado la curvatura y la oblicuidad), que combinadas dan como resultado un alargamiento del pene. De hecho, hemos modificado la relación proporcional entre la parte externa e interna del pene a favor de la parte externa, y de este modo hemos alargado o agrandado la parte externa de su pene, la que se ve.
Con esta técnica quirúrgica ni se toca ni se altera la raíz del pene, la zona que une al pene con la uretra, los vasos sanguíneos y los nervios.
Con la aplicación de materiales especiales y técnicas de sutura modificadas evitamos en lo posible la retracción de la cicatriz, la cual podría repercutir en el resultado de la operación.
En suma, no se secciona nada en el pene, por lo que desaparecen los riesgos que esto conlleva.
El tamaño del alargamiento depende del ángulo de inclinación existente, de la longitud de la sínfisis (cartílago que une el hueso coxal) así como de la estructura que tengan los ligamentos.
La piel del pene y del escroto es más que suficiente para cubrir la nueva parte del pene, que ahora es más larga. Con esta técnica no será necesario ningún tipo de trasplante de piel.
Los pacientes con tendencia a la formación excesiva de cicatrices deberían llevar un extensor después de la operación durante un cierto tiempo. En la entrevista informativa, le daremos información más detallada sobre su diferente uso según el caso.